La familia Martí llegó a Sitges en 1950. Josep Martí Orobitg y su mujer Conchita decidieron abrir el restaurante. El «boom» del turismo no había comenzado y nuestros clientes eran principalmente familias de Barcelona. La cocina francesa fue nuestro origen, nuestra especialidad eran los flameados preparados en sala como el Solomillo Diana, la Lubina al Hinojo o las Crêpes Suzette. Más tarde la segunda generación, Leopoldo y Josep, se quedan a cargo de este negocio familiar promocionando la cocina mediterránea de proximidad que se ha mantenido hasta la actualidad. El 2020, el restaurante celebra su 70 aniversario y la tercera generación, Carol Martí, asume la dirección.
Recientemente en el subsuelo del comedor principal se ha encontrado y restaurado un lagar destinado a guardarvino del sXVIII. Es un recuerdo del antiguo barrio de los boteros de la ribera, A principios del sXIX esta industria desapareció y en su lugar se edificaron los chalés destinados a familias más adineradas.